Innovar para su bienestar

Expertos, profesionales, teóricos y centros sociosanitarios han realizado en los últimos años un esfuerzo en España por innovar y ofrecer a los mayores nuevas terapias y alternativas que cuiden y mejoren la salud física y psíquica de los mayores. Pese al retraso con respecto a otros países, algunos centros son pioneros en la implantación de nuevas terapias que mejoran la calidad de vida de los mayores.

Víctor M. Romero

Son las 12.00 horas y un grupo de personas de más de 65 años espera para jugar a la Nintendo Wii. Es una de las últimas incorporaciones que varios centros sociosanitarios de mayores han incorporado en su lista de talleres al comprobar que ayuda a mantenerlos activos y funciona como una herramienta de rehabilitación. En otro centro los usuarios esperan al miércoles para hacer su terapia semanal con mascotas mientras que otro grupo de usuarios, por el contrario, prefiere el taller de cocina. O el de relajación…

¿Es posible innovar en un sector en el que los usuarios tienen una media de edad superior a los 60 años? “No solo es posible sino que es imprescindible”. Así de claro se muestra José Antonio Rabadán, director de Clientes y Coordinación Sociosanitaria de Novaire, quien considera que la mayor innovación que puede hacerse en el sector es “apostar por un modelo centrado en la persona fijándose más en sus potencialidades y en su capacidad de adaptación que en los posibles déficits que puedan tener”. De este modo, según explica, “podremos ofrecerles alternativas que les ayuden y les incentiven a mejorar su calidad de vida”.

 

Este modelo de atención centrada en la persona es una de las líneas de investigación que expertos y profesionales están intentado implantar en España pero, como señala Mayte Sancho, directora de técnica de Matia Instituto Gerontológico, “exige un cambio de actitud de todos. Desde la valoración a trabajadores e instituciones. Es un cambio cultural que nos va a exigir décadas”.

 

Un modelo ambicioso que, a pesar de estas dificultades, varios centros sociosanitarios están intentando implantar en España. El caso más cercano en la provincia de Alicante es, precisamente, el de los centros para mayores Novaire, donde están en un constante proceso de innovación y reinvención. Una forma de trabajar y de entender el entorno que les ha permitido situarse en una posición líder en España en el impulso de terapias innovadoras y atención a sus usuarios.

 

 

Muchas terapias nuevas consisten en adaptar las clásicas a las nuevas tecnologías pero también en recuperar hábitos de la vida diaria

 

 

De hecho, muchas de las terapias que hoy son comunes han sido implantadas en los centros Novaire de un modo pionero. Es el caso de los talleres con mascotas. Según explica Marta Matilla, directora de Recursos Humanos de Novaire, “implantamos estos talleres hace seis años, cuando nadie lo hacía, gracias a un proyecto de la Fundación Purina que rescatamos”.

 

Toda innovación se basa en detectar un problema y conseguir una solución pero, sobre todo, en llevarla a la práctica. En el caso de las mascotas, Novaire observó, registró y comprobó que esta terapia mejoraba la forma física de los participantes al incentivar el ejercicio moderado de pasear, al tiempo que mejoraba el funcionamiento cardiovascular. Los resultados, sin embargo, eran más importantes, ya que la terapia disminuía la tensión y el estrés de los mayores que la practicaban, generando efectos positivos en estados depresivos mediante las caricias al animal o al sentir sus mimos.

 

Una cultura antigua

Innovar no es fácil. Y más en un sector en el que, a pesar de contadas excepciones, todavía prevalece una mentalidad asistencialista en la que se piensa que los mayores son personas con poco interés por aprender. “Éste es un sector muy ‘rancio’ que en España estaría suspendido si lo comparamos con el resto de Europa”, enfatiza José Antonio Rabadán.

 

Muchas de las resistencias que existen a la implantación de nuevas terapias proceden de los mismos usuarios, de los familiares e incluso de profesionales del sector. Por ello incorporar una nueva terapia requiere mucho trabajo, esfuerzo y análisis de resultados. Y para ello es fundamental contar con todos los trabajadores del centro: las ideas proceden tanto desde arriba como desde abajo.

 

 

«Este es un sector muy ‘rancio’ en el que aún se piensa que no quieren aprender», opinan los expertos

 

En Novaire, según explica Marta Matilla, los cargos directivos recogen ideas de sus experiencias vividas en otros países gracias a las visitas profesionales, asistencias a foros o a través de publicaciones especializadas, mientras que los trabajadores (fisioterapeutas, trabajadores sociales,…) también plantean ideas o soluciones para solventar su día a día. Una vez “validada” una idea se realizan pruebas piloto en algunos centros y cuando los resultados son positivos se implanta en el resto.

 

Esta forma de trabajo es la que ha permitido a Novaire incorporar con éxito nuevas alternativas que han ampliado las posibilidades de sus equipos multidisciplinares. La terapia con mascotas ha sido una de ellas, pero también lo han sido la wiiterapia, musicoterapia, la terapia acuática o las actividades de mantenimiento y rehabilitación con actividades básicas de la vida diaria.

 

Adaptados a la tecnología

La tecnología nos ha transformado y ha entrado de lleno en la vida de los mayores. La Wiiterapia, por ejemplo, está basada en el empleo de la consola Nintendo Wii para mantener a los mayores activos y como herramienta de rehabilitación. Con el uso de  juegos de deportes (béisbol, golf, bolos y tenis) y la supervisión de un fisioterapeuta se permite aprovechar al máximo su potencial, ayudando a entrenar de un modo divertido y ameno la movilidad de las articulaciones, el equilibrio, la coordinación visual-manual, la atención, los reflejos y la resistencia física.

«Al principio puede haber una primera reacción de rechazo de los mayores, pero cuando se les explica y se les enseña despierta su atención”, explica José Antonio Rabadán, al tiempo que destaca la idea de que “nuestro trabajo debería ir en la línea de ofrecerles siempre alternativas aunque parezcan muy descabelladas para ellos y sus familiares porque el usuario no sabe de lo que es posible, nosotros sí. Sin obligar a nadie, por supuesto”.

 

Muchas de las novedades introducidas consisten en reinventar las terapias clásicas con la incorporación de nuevas tecnologías. Al respecto, en el año 2011, Novaire puso en marcha el proyecto «Mayores 2.0», un plan destinado a conocer y a mostrar a los usuarios de los centros los avances tecnológicos y sus beneficios en la vida real. En los casi tres años que lleva en funcionamiento este proyecto, los mayores han aprendido a manejar el ordenador, teléfonos móviles, cámaras digitales y jugar a la Wii dentro de su programación de actividades.

 

En este proyecto de los mayores 2.0, la videoconferencia juega un papel muy importante y están en una fase piloto viendo los beneficios que aporta a los usuarios. «Este proyecto da la posibilidad a nuestros usuarios de estar en contacto permanente con el exterior, haciendo uso de las ventajas que ofrece la imagen», señala Marta Matilla, al tiempo que a partir de ahora «incluso podrán ver, mientras conversan, a nietos que puedan estar en el extranjero o con sus hijos residentes en otras ciudades».

 

Las costumbres, hábitos e inquietudes de los mayores no son las mismos que los de hace diez años y sus necesidades son distintas. José Antonio Rabadán pone un ejemplo muy gráfico: “Los centros tenemos la obligación tener una cabina telefónica de las antiguas por ley, de las que se echan monedas. Hace años era muy utilizada pero hoy en día tal vez el mes que más dinero recogemos son 50 céntimos. Los mayores ya usan teléfonos móviles. Sabiendo esto y si sabemos o intuimos que el Smartphone le puede ayudar en su día a día, mejorando su calidad de vida ¿Por qué no se lo vamos a enseñar?”.

 

Implantar modelos de libertad

La tendencia del sector en España debería ser acercarse a los modelos más avanzados de Europa donde prima la independencia de la persona y el respeto a su propia decisión. En las visitas realizadas a países como Holanda, por ejemplo, los responsables de Novaire aprecian diferencias muy importantes entre un modelo y otro, llegando a haber iniciativas que “serían imposibles de aplicar hoy en día en España por la legislación vigente”.

 

Con esta idea de libertad, Rabadán se hace la siguiente pregunta: “Si alguno de los usuarios ha cocinado toda la vida, ¿Por qué al entrar en un centro tiene que dejarlo? Eso es ir contra sus hábitos y tenemos que facilitarle esta práctica. No toda innovación implica un desarrollo tecnológico. Muchas veces innovar es ofrecer lo que les gusta hacer”.

 

Terapias alternativas para personas mayores

Mascotas

Terapia con animales

La terapia con mascotas, que lleva menos de diez años en España, aumenta el sentido de la responsabilidad entre los mayores e incrementa la autoestima y sentimiento de utilidad. También estimulan el contacto social, ayuda a estar en forma y disminuye la tensión y estrés.

Cocina

Actividades de la vida diaria

Los talleres de cocina permiten a los usuarios volver a hacer actividades que les gustaba y que habían dejando de practicar sin motivo aparente. Además, potencia la participación y les permite trabajar la psicomotricidad fina.

Tecnología

Conferencias por video

La videoconferencia trabaja con el poder de la imagen. Permite a los usuarios estar en contacto con familiares, amigos y otros usuarios, al tiempo que les ayuda a seguir aprendiendo y, una cosa muy importante, vivir en la sociedad actual sin ser excluidos.

Pioneros

Tratamiento de úlceras

En Novaire han desarrollado una nueva técnica para tratar las úlceras de los usuarios consistente en el uso de TENS como una terapia complementaria a la tradicional. La iniciativa, que ha ganado premios nacionales, ayuda a acelerar la cicatrización y previene posible complicaciones.

La experiencia es un grado

Maribel Berna

 

«Tenemos que ayudar a los jóvenes artistas»

Víctor M. Romero

Maribel Berna Box es la presidenta del Ateneo Científico Literario y Artístico de Alicante desde el año 1999. Es la persona que más tiempo ha estado al frente de esta institución que cumple este año el 175 aniversario. Ha llevado a cabo una informatización del Ateneo, ya que, cuando ella se hizo cargo del mismo solo se contaba con poco más de una máquina de escribir. La colaboración de los socios y las contraprestaciones con algunas instituciones son la base, según ella, para ser optimista y seguir luchando por la cultura en Alicante pese a la crisis y la falta de concienciación de muchos .

Desde pequeña su vida ha estado unida a la cultura: cine, teatro, música… Cuente.
Mi familia era propietaria del teatro-cine Box de Albatera y en el piano del mismo inicié mis estudios. Mi abuelo fue antes de la guerra jefe de la estación de Alicante- Murcia y tras los problemas de aquella época emigramos a Alicante.

Usted sabe bien lo que es luchar…
Sí. Siempre me ha gustado estudiar pero había que aportar dinero a la familia, así que compatibilicé el trabajo en la panificadora Magro, en la Academia Cots de mecanografía y taquigrafía y en Radio Alicante durante un tiempo. Aquí tuve la suerte de que me seleccionaran para colaborar. Lo importante era trabajar y aprender. Estuve casi 40 años en la SER. En 1967 pude irme a Madrid a colaborar con Pilar Miró, pero me casé

¿Y cómo llega al Ateneo?
Comencé en el Ateneo al refundarse en los ochenta, formando parte de la Junta directiva. Mientras trabajaba en la SER colaboraba con asociaciones como La Lucha Contra El Cáncer, Cruz Roja, Amas de Casa y otras que trataban de ayudar a la mujer porque era muy consciente de las dificultades. El Ateneo como plataforma de Cultura e Historia era y es muy importante para mí.

¿Cómo ve la cultura ?
La cultura es una forma de crecer como persona y como ciudadano. Para mí formar parte del Ateneo es un punto de referencia pare permite luchar por la cultura en general y la alicantina en particular. Es muy reconfortante poder ayudar a jóvenes que empiezan en este mundo desde sus estudios de Conservatorio hasta que tocan su primer concierto en el Ateneo o en la Asociación Amigos del Conservatorio. Sin embargo, es muy difícil trabajar con presupuestos mínimos porque la Cultura vale dinero. Organizar talleres, exposiciones, conciertos, teatro, recitales de poesía, conferencias y premios tiene un coste.

¿Y su futuro?
Deseo y espero estar más tiempo con mi familia y mis amigos. Conocer y poder conversar con buenas personas y si son inteligentes mejor. Disfrutar de la música, la lectura, viajar y aprender. Trabajar en la cultura me apasiona pero espero que ésta sea mi última elección. Porque los únicos que tienen futuro y a los que hay que ayudar es a los jóvenes.